El 2 de abril fue el Día Internacional del Libro Infantil, una nueva oportunidad para destacar la importancia de la literatura en la vida de los niños. Entonces, presentamos un artículo sobre el tema y los invitamos a celebrar.
Hoy volvemos a poner la mirada sobre la literatura infantil y les proponemos un punteo posible sobre los beneficios de la lectura en la infancia.
Esperamos que estas ideas que compartimos se conviertan en motores para que tomen acción y multipliquen los libros y la buena literatura.
1. Facilita el lenguaje y la comunicación
La literatura ayuda a desarrollar el vocabulario, la comprensión verbal y la capacidad de expresión de los niños. Al leer en voz alta, se les expone a una variedad de palabras y estructuras lingüísticas, lo que enriquece su lenguaje y mejora sus habilidades de comunicación. Los tonos y los ritmos son muy importantes en esa comunicación.
2. Estimula la imaginación y la creatividad
Los libros son un gran estímulo para la imaginación de los niños. Las historias son una invitación a imaginar, visualizar y crear imágenes mentales de los personajes, los escenarios y las situaciones contadas.
Además la literatura ofrece mundos y personajes que estimulan la creatividad de los niños que, a través de la lectura, pueden explorar diferentes posibilidades, inventar historias y expandir sus ideas.
3. Fomenta el desarrollo emocional y social
Los libros abordan emociones que los niños pueden experimentar en su vida diaria. Al leer historias que tratan sobre el amor, la amistad, el miedo, la tristeza, la alegría y otros sentimientos, aprenden a identificar, comprender y gestionar sus propias emociones. Además, los libros también los acercan a la empatía, el respeto y la tolerancia hacia los demás.
4. Permite conocer el mundo y ampliar los horizontes
A través de las historias, los niños pueden explorar diferentes culturas, lugares, épocas históricas y realidades sociales. Esto les ayuda a crear una perspectiva más amplia y a comprender la diversidad y la riqueza del mundo en el que viven.
A través de la literatura, los niños pueden relacionarse con personajes y situaciones que reflejan aspectos de su propia vida. Esto les ayuda a comprender y procesar sus propias experiencias, emociones y desafíos, y a desarrollar una mayor conciencia de sí mismos y de su entorno.
5. Desarrolla habilidades cognitivas
La lectura de libros estimula el pensamiento crítico y la resolución de problemas. Los niños aprenden a seguir la secuencia de los eventos en una historia, a hacer conexiones entre diferentes elementos de la trama y a anticipar lo que sucederá a continuación. Estas habilidades cognitivas son fundamentales para su desarrollo intelectual.
Por otra parte, concentrarse en la historia, seguir la trama y recordar detalles importantes promueve el desarrollo de habilidades de atención y concentración, que son fundamentales para el aprendizaje en general.
6. Motiva a escribir
Al leer libros, los niños se exponen a diferentes estilos de escritura y narración. Esto puede despertar su interés por la escritura creativa y motivarlos a contar sus propias historias. La literatura es una fuente de inspiración para que los niños se conviertan en futuros escritores y creadores de historias.
7. Fomenta la exploración, el descubrimiento y el aprendizaje
Los libros a menudo presentan mundos, personajes y aventuras que estimulan la curiosidad innata de los niños y los motiva a explorar, descubrir y aprender más.
La literatura puede transmitir información y conocimientos de manera entretenida y accesible. Los libros educativos y los libros de no ficción pueden enseñar a los niños sobre una amplia gama de temas, desde la ciencia y la historia hasta la naturaleza y la diversidad cultural. Esto ayuda a cultivar en ellos el amor por el aprendizaje.
8. Mejora la comprensión lectora
La lectura de libros ayuda a desarrollar la comprensión lectora de los niños. A medida que avanzan en la lectura, deben inferir significados, hacer conexiones con su propio conocimiento y comprender las implicaciones de la historia. Estas habilidades de comprensión son cruciales para su éxito académico y su capacidad de comprender y analizar textos en diferentes contextos.
9. Motiva a la reflexión y acerca al pensamiento crítico
Los libros a menudo plantean preguntas, dilemas y situaciones que desafían a los niños a reflexionar y pensar críticamente. Esto les ayuda a desarrollar habilidades de razonamiento y a formar sus propias opiniones sobre diferentes temas. Muchas veces, terminan cuestionando lo que leen. Además, hacen conexiones, inferencias y analizan. Todo esto les permite definir sus propias opiniones.
10. Fomenta la empatía y la resiliencia
Los libros a menudo presentan personajes que enfrentan desafíos y superan obstáculos. Estas historias pueden inspirar a los niños a ser valientes, perseverantes y resilientes en sus propias vidas. Aprenden que los problemas pueden resolverse y que no deben rendirse frente a las dificultades. También toman contacto con historias que a veces se parecen a las propias y esto es esencial para que comprendan la naturaleza humana. Todo esto les permite ser más empáticos con personas y entornos de su vida cotidiana.
11. Crea recuerdos y fortalece vínculos
La lectura en familia crea momentos especiales y recuerdos duraderos. Leer juntos, ya sea antes de dormir o en cualquier otro momento del día, fortalece los lazos familiares y crea una conexión emocional única entre padres e hijos.
Leer en voz alta a los niños crea un ambiente cálido y acogedor, que permite fortalecer los vínculos emocionales. Los niños disfrutan de la atención y el tiempo de calidad con sus seres queridos y esto les brinda una sensación de seguridad y afecto.
12. Facilita la resolución de problemas
Muchas historias en la literatura presentan desafíos y conflictos que los personajes deben resolver. Al leer estas historias, los niños aprenden a analizar situaciones, identificar problemas y buscar soluciones creativas. Esta habilidad de resolución de problemas es transferible a otros aspectos de la vida y es fundamental para el desarrollo de habilidades de pensamiento crítico, que mencionamos antes.
13. Promueve el respeto y la tolerancia
La literatura es una poderosa herramienta para acercar a los niños a conceptos como la diversidad, la inclusión y la igualdad. A través de historias que presentan personajes de diferentes orígenes, culturas y sociedades, los niños aprenden a valorar y respetar la diversidad y a desarrollar una mentalidad abierta y tolerante.
14. Fomenta el amor por la lectura y establece hábitos
Los libros son la puerta de entrada al maravilloso mundo de la lectura.
La exposición temprana a la literatura puede ayudar a establecer hábitos de lectura duraderos. Los niños que crecen rodeados de libros y que disfrutan de la lectura desde una edad temprana tienen más probabilidades de convertirse en lectores ávidos y continuos a lo largo de su vida.
Definitivamente, la literatura es un tesoro que ofrece a los niños muchos beneficios para sus vidas presentes y, por supuesto, para el futuro. Juega un papel fundamental en su crecimiento y su desarrollo emocional, cognitivo y social.
Nada mejor que cerrar este artículo con estas maravillosas ideas de Daniel Pennac:
Leer y esperar. Una curiosidad no se fuerza, se despierta. Leer, leer, y confiar en los ojos que se abren, en las caras que se alegran, en la pregunta que nacerá, y que arrastrará otra pregunta.
Ilustración de portada de Ana Seixas para el libro El secreto del paraguas rojo.
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